El trazado que sigue el GR-48 por la provincia de Huelva se encuentra en su práctica totalidad incluido en los límites del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Un recorrido transversal por uno de los espacios naturales más singulares de Sierra Morena que conecta la localidad portuguesa de Barrancos con Sierra Norte de Sevilla.
Geología
La sierra de Huelva se enmarca dentro de la llamada “Zona Ossa Morena”, una alineación montañosa de orientación NW-SE y que ocupa el sector más meridional del macizo Hespérico. Los materiales más importantes son pizarras, grauwacas, cuarcitas, esquistos y gneis, además de rocas ácidas como granitos todos ellos formados en el paleozoico o edad primaria. Alternando con estos materiales y ocupando las cotas más altas encontramos materiales de origen metamórfico carbonatado como son mármoles y dolomías.
Estas alineaciones dolomíticas las vamos a encontrar bien representadas en las etapas cercanas a Hinojales en la sierra del Viento o algo más adelante cuando en las inmediaciones de Arroyomolinos de León crucemos el puerto de la Toba entre la sierra del Búho y Los Grabieles-La Nava.
Otro hecho geológico importante a lo largo del recorrido son los afloramientos mineros. En el pasado existió una intensa actividad magmática subterránea que dio lugar a la aparición de rocas ígneas que a su vez presionaron a las ya existentes creando un intenso metamorfismo. Precisamente en estas aureolas metamórficas se localizan los principales yacimientos mineros ya que el magma durante su proceso de enfriamiento acumula en su parte superior los metales y formas asociadas como son vetas metalíferas.
Prueba de esta intensa actividad minera la vamos a encontrar en Minas de Cala o en el Coto Minero de Teuler.
Botánica
La vegetación se haya representada por el dominio del bosque mediterráneo en las zonas más abruptas, aunque el máximo exponente es la dehesa de encinas. En ocasiones aparecen extensas manchas de alcornocal con quejigos, siendo escaso el pinar de repoblación y eucaliptal tan frecuente en el resto de la sierra de Huelva.
Los cultivos son escasos limitándose en todo caso a olivares de bajo rendimiento en los entornos cercanos a los municipios. Al amparo de cauces y manantiales aparecen ocasionalmente zonas de huertas como ocurre en Cañaveral de León o Arroyomolinos de León.
En cauces de aguas permanentes existen cordones continuos de fresnos y álamos que forman auténticos pasillos verdes donde la biodiversidad se incrementa de una manera notable. Ejemplos de estos bosques galería pueden encontrarse en la ribera del Múrtigas, cercanos a la frontera con Portugal, en el arroyo del Sillo próximo a Encinasola o en la ribera de Montemayor entre Cañaveral y Arroyomolinos de León.
Fauna
La fauna asociada al monte mediterráneo se encuentra perfectamente representada a lo largo del recorrido por la sierra de Huelva. Entre los grandes mamíferos cabe destacar el ciervo y el jabalí, sobre todo en las zonas más serranas y abruptas. La nutria también es asiduo visitante de riberas como la del Múrtigas y Montemayor no siendo extraño encontrar indicios de su presencia a su paso por estos cauces de aguas cristalinas y permanentes.
Con respecto a la avifauna más visible en nuestro recorrido, destaca la variedad de rapaces presentes en las distintas etapas del mismo. Así, son relativamente fáciles de observar durante todo el año los buitres leonado y negro, el busardo ratonero, el cernícalo vulgar o –ya en meses estivales- el milano negro, la culebrera europea y el águila calzada. En invierno son abundantes los milanos reales, y en fechas de migración quizá tengamos la suerte de ver algún aguilucho cenizo o al bonito alimoche. Algunos de los mejores puntos para detectar estas especies son las dehesas y pastizales de Cumbres de San Bartolomé y Cumbres de Enmedio, los Llanos de Gracia y la Sierra del Viento (Cumbres Mayores). Los alcornocales del entorno a la Mina de Teuler (Cala y Santa Olalla) albergan una rica comunidad de aves forestales, dentro de la cual resaltaremos la presencia de curruca mirlona, torcecuello, colirrojo real, papamoscas gris, zorzal charlo o gorrión chillón. En bosques como el de la rivera de Montemayor (Cañaveral y Arroyomolinos de León) podremos escuchar o ver a la oropéndola y al pico menor, una de las aves más emblemáticas del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, distinción que comparte con la amenazada cigüeña negra, fácil de avistar a nuestro paso junto al río Múrtigas (Encinasola). Los olivares cercanos a Hinojales concentran importantes números de zorzales común y alirrojo en invernada, y en ellos es fácil ver al bonito picogordo o al simpático mito, entre otras especies comunes
A lo largo de nuestro recorrido por el norte de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche tendremos oportunidad de ver grandes ungulados como el jabalí o el ciervo, ambos abundantes en manchas de monte mediterráneo. La nutria mantiene buenas poblaciones en las principales corrientes de nuestra ruta, como los ríos Múrtigas y Sillo o la rivera de Cala, y zorros y meloncillos suelen observarse en dehesas y en el entorno de dichos cauces. Sin embargo, es otro grupo faunístico mucho menos conocido el que sobresale por su riqueza en especies y la singularidad de las mismas: la ictiofauna (peces continentales); los barbos comiza y cabecicorto, el jarabugo, la boga del Guadiana, la pardilla o el calandino destacan por su rareza y carácter endémico, y habitan especialmente en los ríos y arroyos de la cuenca del Guadiana.