El GR-48 a su paso por la sierra de Huelva en sí es un cúmulo de itinerarios de diversa índole que han tenido una importancia crucial en el pasado. Un elemento común en casi la totalidad de estos trazados es que aparecen entre callejas escoltadas por sendos muros de piedra que los delimitan.
Para empezar, existen etapas con la frontera con Portugal donde al trazado coincide en su mayoría con caminos contrabandistas. Destacamos también bellos pavimentos empedrados en las inmediaciones de Cumbres de San Bartolomé, Cumbres Mayores e Hinojales o sendas arrieras que cruzaban los puertos de montaña en las cercanías de Arroyomolinos de León y Cala. El Camino de Santiago también coincide con el GR-48 en Cañaveral de León. Por último destacar gran parte del trazado de Cala a Santa Olalla de Cala que coincide con el firme desmantelado del antiguo ferrocarril minero.
Otras referencias etnológicas a lo largo del sendero lo protagonizan los molinos hidráulicos. Ejemplo de estos edificios hoy en día en desuso y que antaño molieron el grano para transformarlo en harina con la fuerza motriz del agua, los hallaremos en la ribera de Mari Prado cerca de Arroyomolinos de León y más adelante en el molino de la Parra en la rivera del Hierro.
Al encontrarnos en una zona históricamente fronteriza y gracias a la posición estratégica de muchos municipios, abundan las fortalezas y castillos en la mayoría de estas localidades. Buenos ejemplos de estos baluartes se encuantran en Cumbres de San Bartolomé, Cumbres Mayores, Cala y Santa Olalla de Cala.
Por último destacar la importancia minera de la zona que desde épocas romanas han explotado el subsuelo a cielo abierto, dejando una huella indeleble no solo en el paisaje sino también en el modo de vida de los habitantes de la sierra de Huelva. Minas de Cala y Teuler son un claro ejemplo de estos aprovechamientos.